Voluntarios del Programa Mundo PiSA, de Fundación PiSA Stella Vega, se dieron a la tarea de participar en labores de reforestación en los terrenos del Bosque de la Primavera, como parte de una colaboración con Guardabosques. Todo empezó desde temprano, cuando a bordo de un camión, casi 50 voluntarios, se dieron cita al punto de reunión encontrado al interior del bosque, donde ya los esperaban personal del equipo de Guardabosques y brigadistas del lugar.
Los líderes del voluntariado: el señor Alberto Durán y Karen Velasco, proporcionaron algunas indicaciones al equipo y posteriormente se realizó una caminata hasta la zona de reforestación. Donde además de recibir el material necesario para realizar su labor, también recibieron indicaciones necesarias por parte del equipo del Bosque de La Primavera, para poder realizar de manera efectiva la reforestación.
“Con la pala se debe de cavar la profundidad necesaria para que alcance a caber la raíz del árbol, después, se introduce composta e hidrogel (componente absorbente que ayuda a las plantas a almacenar agua) y al final se rompe la bolsa que protege el arbolito; la cual se termina insertando en el agujero y se cubre de tierra para dejarlo al nivel del suelo” fueron las indicaciones brindadas por Efrén, miembro brigadista.
Tras dividirse en equipos, cada uno tomo un espacio para dar inicio con la actividad. Todo marchaba excelente, estaba un poco nublado, pero eso favorecía el trabajo, ya que nadie se sentía acalorado, de un momento a otro comenzó a llover, pero eso no detuvo al equipo de Mundo PiSA. Nuestro reconocimiento y admiración a todos y cada uno de los voluntarios, que a pesar de las inclemencias del tiempo nunca abandonaron su objetivo: contribuir a reforestar el Bosque de La Primavera.
Al final del día la lluvia se detuvo y se plantaron decenas de árboles que con los cuidados necesarios crecerán y contribuirán a seguir conservando el pulmón de la Zona Metropolitana para las futuras generaciones, que desde 2006 fue nombrado por la UNESCO como Reserva de La Biosfera, además de ser un Área Natural Protegida. Por lo que es de vital importancia su cuidado, puesto que contribuye a mejorar la calidad del aire al disminuir las emisiones de dióxido de carbono en la atmósfera, regular el clima y albergar especies de flora y fauna.